Siempre hemos tenido un problema con la escenografía que encontramos en las tiendas. Lo cierto es que se nos suele quedar pequeña. Nos da la sensación de que esta fuera de escala en las partidas de Warhammer Fantasy y 1560 a Capa y Espada. Esta es una de las múltiples razones que nos han impulsado a hacer la nuestra propia, con mejor o peor resultado. Hace poco os presentábamos en el Botánicvs Imperialis: Bosque de Bóveda I lo que hasta ahora es nuestro elemento más alto, esta semana lo retomamos a fin de poder verlo terminado lo antes posible. Empezamos pues nuestro Botanicvs Imperialis: Bosque de Bóveda II.
Hay una cosa que debemos de reconocer, nos es muy fácil empezar un proyecto de escenografía para Warhammer Fantasy, pero nos cuesta horrores acabarlos. Al principio siempre es más sencillo con la ilusión y con una idea un tanto general de lo que queremos. Pero según avanzamos, toda esa generalizadad se debe de concretar en infinidad de detalles, que muchas veces nos cuesta resolver, llegando incluso a frustrarnos, desgastando rápidamente toda la ilusión inicial.
El proyecto de los árboles fue una excepción. Llevábamos mucho tiempo queriendo modelar, y lo cierto es que supimos resolver los problemas rápidamente de principio a fin según nos iban asaltando. Por otro lado el aserradero costo bastante más.
Lo cierto es que no queríamos retrasarnos mucho en el del bosque de bóveda. Así que nos pusimos a trabajar en él, sin demasiadas distracciones en otras cosas. Los árboles quedaban genial en una refriega de 1650 A Capa y Espada, estábamos impacientes por ver como quedaba la bóveda en un tablero para Warhammer Fantasy.
En el anterior artículo ya habíamos resuelto como sería cada árbol. Lo único que tuvimos que hacer fue un montón de ellos e ir colocándolos sobre la base de DM. Nos llevo a la friolera cantidad de once árboles. !Y esto era solo para el anillo exterior del bosque de bóveda¡.
En ese momento fue cuando nos asaltaban las dudas y problemas que habíamos ido posponiendo. En primer lugar, había que definir la altura de los árboles y que todos tuvieran la misma. En segundo lugar debíamos pensar como íbamos a hacer la bóveda (forma, altura, etc).
Como queríamos seguir avanzando sin estresarnos, decidimos que cortaríamos la base de la bóveda en poliestireno para ir tomando medidas. Además nos serviría como herramienta para darle a los árboles la misma altura más adelante.
Lo cierto es que la bóveda ya nos parecía muy estresante y decidimos continuar con la peana. La texturizámos sin complicarnos demasiado. Un poco de cola blanca, masilla Das y cepillo de dientes, creando diferentes formas.
Como no queríamos que nos quedase muy sosa, esculpimos algunas ramas caídas de los árboles y piedras para colocarlas aquí y allá en el anillo exterior. La parte central se cubriría con el bosque interior.
De hacer la peana aprendimos algo. Todos sabemos que la madera puede arquearse por la humedad. Eso nos paso a nosotros, por eso la próxima vez lo que haremos sera preparar la textura sobre una tabla, sin pegar y por trozos. Después la trasladaremos a la base y la pegaremos. Así solo tendremos que usar un poco de masilla húmeda sobre la peana para las juntas.
Así es como nos quedo la base arqueada al principio. Aunque luego nos dimos cuenta de que poco a poco se fue corrigiendo.
Y con esto dimos por terminada la base.
Ya estaba tomando bastante forma, aún así falta lo que creemos que es más importante. Le estamos dando vueltas a como mejorar la bóveda, puesto que la pieza de poliestireno que hemos cortado no nos convence nada.
Esperamos que hasta aquí por lo menos os parezca interesante.
