Comienza el año y retomamos el Blog con energías renovadas, muchos proyectos y pequeños añadidos. Una de las principales novedades será el inicio de nuevas secciones para los diferentes tipos de miniaturas, en las cuales realizaremos comparativas de las opciones en el mercado para representarlas. La primera de ella y que se extenderá durante los próximos meses no podía ser otra que los enanos, una raza adusta y orgullosa.
Pero no queremos continuar sin agradecer antes su colaboración a las pequeñas marcas que nos han apoyado en esto como Ravenswood o The Russian Alternative.
Mención especial a Ludus Belli por su participación. Esta tienda encierra una gran comunidad de jugadores. Además los consejos de Tomas y Antonio nos han aportado muchísimo.
Hecha la presentación y los agradecimientos, vamos al articulo de hoy.
Nos remontamos a otros tiempos. Corría por aquel entonces el año 2008, y Games Workshop vivía en la plenitud de su edad dorada. En Francia se celebro un Games Day muy diferente a los moribundos eventos que vivimos en los días presentes. En el se hizo las delicias de todos los aficionados al hobby en general, pero tuvo un sabor muy especial para los enanos, como el que solo una buena Bugman’s puede dejar.
Debemos de reconocer que Games Workshop ha realizado algunas de las más grandes mesas de juego que hemos visto. Durante ese Games Day se presento la que sin duda ha quedado grabado más intensamente en la mente de muchos jugadores.
La mayor parte del diseño se apoyo en el ingente material gráfico generado durante la producción del recién estrenado, por aquel entonces, y hoy malogrado Warhammer Online. Debemos decir que el video juego no solo aporto entretenimiento, si no que ha sido fuente de inspiración para múltiples proyectos escenográficos, pues durante su desarrollo se hizo uno de los mayores derroche creativo, a nivel gráfico conceptual.
Aunque los enanos no eran los únicos protagonistas de la escena. Lo cierto es que para asaltar una fortaleza así hay que reunir un gran valor, por decir algo positivo de los pieles verdes que se lanzaron contra el muro de acero, piedra y pólvora… con un final pasado por agua.
Pero eso no fueron todas las alegrías que se llevaron los integrantes de esta raza orgullosa de si misma, si no que además, en un guiño del destino, una nueva gesta encumbro el honor de los enanos al lograr la Espada Matademonios con un fantástico Matador obra de David Waeselynck.
Un gran broche tanto para el libro de los festejos (si tienen uno de los agravios también tendrán uno de los festejos) como para el palmares de este pintor, que reúne once Golden Demon.