Como buenos aficionados al hobby funcionamos por rachas. Estos últimos días, las bandas de Mordheim han subido en nuestra lista de prioridades. Como en todo proyecto, antes de lanzarnos a él hemos buscado referentes, y durante la búsqueda de ese material previo para nuestros Middenheimers encontramos esta pequeña joya que os traemos.
Por desgracia, en su momento no guardamos la fuente, así que en una primera instancia no podemos citarla. Si alguno la conoce, le agradeceríamos que nos la dijese para remediar esta falta.
Lo que mas nos llamo la atención, es que habitualmente Middenheim es una de las bandas con más potencial para las trasformaciones, pero al mismo tiempo, de las que menos se transforman. Cierto es que posee una de las mejores gamas de miniaturas dentro de Mordheim, lo cuál no es decir poco.
Además, esta banda es muy respetuosa con el trasfondo. No se incluyen en ella ni grandes lobos blancos, que son cazados por los midenheimmers y no sus mascotas.
La banda es comandada por un Caballero de la Orden de la Pantera. Estos caballeros sirven como guardaespaldas de Boris Todbringer, Graff de Middenheim, y es sonada su rivalidad con los templarios de Ulric, los Caballeros del Lobo Blanco. Seguro que a más de un miembro de esta comitiva, no le hace ninguna gracia su pomposo oficial.
Las transformaciones de los hombres de armas con base bretoniana, da un toque rudo a la infantería, sin caer en lo estrafalario. Siguen siendo imperiales y no bárbaros cubiertos de pieles. Además sirve para diferenciar a los caballeros de los plebeyos de una forma muy vistosa.
Además, esta banda es muy respetuosa con el trasfondo. No se incluyen en ella ni grandes lobos blancos, que son cazados por los midenheimmers y no sus mascotas.
La banda es comandada por un Caballero de la Orden de la Pantera. Estos caballeros sirven como guardaespaldas de Boris Todbringer, Graff de Middenheim, y es sonada su rivalidad con los templarios de Ulric, los Caballeros del Lobo Blanco. Seguro que a más de un miembro de esta comitiva, no le hace ninguna gracia su pomposo oficial.
Las transformaciones de los hombres de armas con base bretoniana, da un toque rudo a la infantería, sin caer en lo estrafalario. Siguen siendo imperiales y no bárbaros cubiertos de pieles. Además sirve para diferenciar a los caballeros de los plebeyos de una forma muy vistosa.
Y este pastel norteño tiene hasta una guinda.
¿Que os parecen?